Tuesday, January 16, 2007

Desaliento en La Habana con el muerto "muriendose"

Hechosdehoy.com | 16/1/2007

El estado muy grave de Fidel Castro dejó de ser secreto de Estado y quedó confirmado tras las diversas filtraciones que se han producido en Quito, La Habana y Madrid.

Desaliento en La Habana

En La Habana, como informó Hechos de Hoy, fuentes diplomáticas occidentales señalaron que Fidel Castro Díaz-Balart, más conocido por "Fidelito", no dijo la verdad en su viaje a la ciudad chilena de Valdivia sobre que Fidel Castro mejora. En La Habana consta que no fue autorizado a ver a su padre por lo que desconoce lo que está pasando. A la vez estas fuentes han señalado que empieza a vivirse un clima de desaliento en altos funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC).

En Quito fueron fuentes diplomáticas cubanas las que admitieron de forma lacónica que Fidel Castro sufre serios problemas de cicatrización. Al igual que sucedió en Managua en la toma de posesión de Daniel Ortega, en Quito la enfermedad misteriosa de Fidel Castro acaparó muchos comentarios en corrillos diplomáticos.

Revelaciones en Quito

Otras fuentes diplomáticas occidentales dijeron a Hechos de Hoy que Fidel Castro no sufre diabetes pero que tiene efectivamente problemas de cicatrización. En Quito se habló por primera vez de que ha sido sometido a varias operaciones encontrándose muy débil, postrado en cama, sin recibir visitas y sumamente delgado. Estas fuentes llegaron a señalar que hay constancia de su entrada siete veces en el quirófano en un día por sus problemas de cicatrización.

En Madrid, finalmente, fuentes médicas del Hospital Gregorio Marañón, donde no gustó el exagerado protagonismo del doctor José Luis García Sabrido, quien tiene una estrecha amistad con los hermanos Castro, desvelaron a El País que aunque no fue operado de cáncer su estado es muy crítico. Por primera vez dieron los datos verdaderos de su historial clínico.

La primera operación fue crítica

Fidel Castro efectivamente no padece cáncer, como afirmó de forma correcta el doctor García Sabrido desmintiendo la primera información de la CIA, pero sufre continuos problemas de dos intervenciones siendo su estado de salud muy grave. Los nuevos datos indican que Fidel Castro tuvo tras su viaje a Argentina una importante inflamación del intestino grueso denominada diverticulitis. Son bolsas anómalas en el intestino inflamadas que pueden llegar a infectarse y sangrar, causando hemorragias, de forma parecida a una apendicitis.

A su regreso a Cuba, Fidel Castro tuvo que ser intervenido al sufrir una hemorragia masiva. Sufrió en ese momento una infección que le produjo una peritonitis, la inflamación de la membrana que recubre los órganos digestivos. En lo que fue la primera operación, médicos cubanos le retiraron una parte del intestino grueso, el sigma, y otra del recto, las más afectadas por la diverticulitis.

Segunda operación, muy compleja

Los cirujanos le unieron directamente el colon transverso -la parte central del intestino grueso- con el recto. La evolución de Fidel Castro no fue buena. La infección que sufría impidió que el empalme entre el colon y el recto cicatrizara y su abdomen se inundó de heces, causando una segunda peritonitis.

Hubo una segunda operación, de la que nunca se informó hasta ahora. Los cirujanos le limpiaron y drenaron la zona infectada, suprimieron todo el intestino grueso y le realizaron un ano artificial. La segunda intervención tampoco tuvo éxito ya que Fidel Castro tampoco tuvo una cicatrización correcta.

García Sabrido fue llamado para operarle

Su estado se agravó entonces con una afección en la vía biliar. Sufrió una colecistitis alitiásica (una inflamación de la vesícula biliar y de las vías biliares que se atribuye a la falta de riego sanguíneo y también a la manipulación quirúrgica). Esta situación tiene una altísima mortalidad (alrededor de un 80%). La dolencia de Fidel Castro obligó a implantar en la vía biliar una pequeña prótesis fabricada en Corea. Pero ésta falló y tuvo que ser sustituida por otra de origen español.

Se confirmó también que el doctor José Luis García Sabrido fue llamado a La Habana para realizar una nueva operación ante la grave preocupación de Raúl Castro por el pesimismo de los médicos cubanos. Fidel Castro tenía en ese momento una herida en el abdomen que liberaba al día más de medio litro de fluidos (proteínas, líquidos e iones), lo que causaba "una pérdida severa de nutrientes". Fidel Castro sufrió una regresión de su masa muscular y requería alimentación intravenosa. El dictamen de García Sabrido fue no operar porque en ese caso podría precipitarse su muerte y dejar el tratamiento en manos de los doctores cubanos.

La transición comenzó según Negroponte

Los nuevos datos conocidos en La Habana, Quito y Madrid confirman a su vez las informaciones del segundo informe de la CIA facilitado por John Negroponte en Washington señalando que Fidel Castro no padece cáncer terminal pero sí un estado crítico de las complicaciones producidas desde su primera operación.

Para John Negroponte la hora de la transición llegó recayendo todo este peso en Raúl Castro en lo que es una prueba para su liderazgo en momentos de confusión en el Partido Comunista de Cuba (PCC). Esta transición, según señaló John Negroponte ante el Comité de Inteligencia del Senado pivotará sobre tres ejes: capacidad de cohesión de la elite de gobierno, astucia de Raúl Castro para demostrar que es el sucesor nato y la presión que pueda ejercer la población sobre el gobierno en busca de reformas políticas y económicas.

Subir

No comments: