Thursday, November 22, 2007

La llamada de Chavez que indigno a Uribe

Hugo Chavez y Alvaro Uribe


SE HIZO DESDE CUBA
La extraña llamada de Chávez a Montoya indignó a Uribe

HECHOS DE HOY
Una llamada de teléfono de Hugo Chávez al general Mario Montoya, realizada desde Cuba, indignó a Álvaro Uribe y precipitó la ruptura del acuerdo entre ambos para que mediara en la crisis de los rehenes secuestrados por las FARC.

Viajó a Cuba con Piedad Córdoba

El fracaso de Hugo Chávez en París, como informó Hechos de Hoy, auguraba pesados nubarrones en el llamado proceso de internacionalización de los rehenes. Antes de abandonar París, donde Nicolas Sarkozy le expresó su total rechazo a que las FARC se negaran a mostrar en un vídeo el estado de Ingrid Betancourt, Hugo Chávez tensó de nuevo su relación con España atacando al Rey Don Juan Carlos. Desde París le exigió de nuevo una rectificación por su reprimenda de "¿por qué no te callas?". Después voló a Lisboa con la intención de estrechar la relación entre Venezuela y Portugal para mortificar a España. En Lisboa anunció de forma sorpresiva una escala en La Habana antes de regresar a Caracas.

Hugo Chávez, según informaciones de Hechos de Hoy, llegó a La Habana acompañado de la senadora Piedad Córdoba. Sin embargo no se pudo verificar la agenda de su escala al existir versiones contradictorias. Unas fuentes insisten en que acudió al lugar secreto donde se encuentra internado Fidel Castro para verificar su estado de salud y plantear su primera reaparición pública en el mes de diciembre en un acto en Cienfuegos .

General Mario Montoya

La extraña llamada al general Montoya

Otra versión indicó que se reunió con mandos militares y jefes de la inteligencia que le asesoran en su mediación con las FARC. Según esta versión conocida por Hechos de Hoy, los jefes de la guerrilla querrían saber el conocimiento que tienen el mando militar colombiano sobre la posible ubicación de los secuestrados.
Fue posiblemente en el marco de esta reunión desde donde se efectuó una llamada a las 13:15 (hora local de Bogotá) del miércoles, de la senadora Piedad Córdoba al general Mario Montoya, comandante del Ejército de Colombia.

En Bogota, Hechos de Hoy confirmó la sorpresa del general Mario Montoya al comprobar que en lugar de la senadora Piedad Córdoba quien le hablaba era el mismo Hugo Chávez. En esa conversación Hugo Chávez señaló que necesitaba verificar la información que existía sobre los secuestrados para impulsar su mediación antes del 31 de diciembre. Tras una conversación cortés pero seca, el general Mario Montoña acudió a Casa de Nariño para comunicar personalmente a Álvaro Uribe la insólita llamada y petición de Hugo Chávez. Fue el detonante final.

La insólita petición que se produjo en Santiago

A lo largo de la tarde del miércoles, Álvaro Uribe realizó una ronda de amplios contactos queriendo tener toda la información de lo sucedido y evaluando las opiniones de asesores, miembros del Gobierno y expertos involucrados en el canje humanitario. A última hora de la tarde, se hizo evidente, según datos de Hechos de Hoy, que ha existido una agenda doble de Hugo Chávez, aparentemente negociando con Álvaro Uribe y Nicolas Sarkozy, y sirviendo a la vez a los intereses de las FARC que han buscado fortalecerse en este proceso.

A última hora de la tarde del miércoles, Álvaro Uribe tomó la decisión de agradecer a Hugo Chávez sus esfuerzos a la vez que cancelaba de forma oficial su mediación. Para Álvaro Uribe, según informaciones de Hechos de Hoy , la senadora Piedad Córdoba actuó con enorme coraje. En el círculo íntimo de Álvaro Uribe, la ruptura causó pesar pero no sorprendió. El propio Álvaro Uribe, tras regresar de la Cumbre Iberoamericana de Santiago, reveló la sospechosa insistencia de Hugo Chávez de incluir a los jefes militares colombianos en sus contactos para facilitar su mediación. Álvaro Uribe, con cordialidad pero firmeza, le comunicó entonces que era una petición inaceptable. La insistencia de Hugo Chávez, y el descaro en llamar al general Mario Montoya acabó al final por una ruptura que a las familias de los secuestrados les ha llenado de gran desaliento.

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