El Correo Gallego le sale al paso a Chavez

Nota de Juan Cuellar

Es conveniente aclarar que este articulo del Correo Gallego es muy acertado pero a la vez hipocrita. Lo mismo que dijo Chavez en la Cumbre acerca de espana lo dijo Fidel frente al Monarca Juan Carlos en el aeropuerto Jose Marti cuando el Rey partia hacia la "madre patria." !claro!, en aquella oportunidad lo dijo un pichon de gallego, ahora lo dice un indio makako. Enhorabuena este articulazo. Esperemos lo mismo para el despota de Cuba de este periodico y columnistas complices con la tirania castrista. No debe olvidar este diario que Chavez solo imita a Castro. Ya, hasta segun dice la Habana, el makakazo o makakon le dio el espaldarazo al makako mayor de Venezuela. Ahora, Correo Gallego o viceversa, a escribir de igual forma contra el pichon gallego que tanto consienten. !Hipocritas!


¿Por qué los descubriste?

CARLOS LUIS RODRÍGUEZ

El Correo Gallego

El Rey tiene la gran ventaja de haber aprobado el 23-F un máster en golpismo. En aquellas fechas tuvo enfrente a casi todas las modalidades del fenómeno: la tradicional y folclórica, la locuaz, la más brutal, la sibilina, la que interpreta el golpe como una sucesión de pasos irreversibles que desmantelan el Estado constitucional. Chávez es el compendio de todas ellas; Tejero, Miláns y Armada en una misma persona.

Este embutido dictatorial se completa con la consabida retórica contra el enemigo externo. Todo golpista necesita una conspiración internacional para aprietar las filas y condenar a sus opositores internos, que así pasan a ser también traidores a la patria. El chavismo y sus imitadores han elegido a España, a sus gobiernos y empresas, como representación del complot foráneo contra las revoluciones liberadoras.

Estados Unidos pasa a un segundo plano en el ranquin demoniaco. Tal vez el nuevo golpismo piense que sus pueblos tienen suficientes defensas contra los yanquis, mientras que son más vulnerables ante la influencia española . La ósmosis es más fácil porque la cultura es similar y el modelo político de España, más fácil de importar e imitar que la democracia norteamericana.

La actuación de Chávez en la cumbre es coherente con un líder que se inspira en España, pero no en la de hoy, sino en la de Franco o en la del golpismo tardío que fracasó el 23-F. La biografía político-militar del presidente venezolano es una sucesión de ejemplos españoles.

Tras ser la imitación de Tejero, depura su estilo y se convierte en un golpista moderno que va poco a poco, acallando primero a la oposición, cerrando medios de comunicación críticos, organizando milicias que intimidan a los rivales y cambiando finalmente la Constitución para asegurarse un poder ilimitado y vitalicio.

Total, que Chávez confunde la Cumbre con su plató de televisión, a los mandatarios con sus súbditos y al Rey con un adorno cuya única misión es dar palmadas. El Rey pasmado de Torrente Ballester. Olvidó al otro Monarca, al que hizo frente a los golpistas para defender la dignidad democrática del país, la misma que el líder bolivariano estaba pisoteando en la persona del ex presidente José María Aznar. Con su bazofia dialéctica logró que saliera a la palestra ese don Juan Carlos maestro en los gestos oportunos, capaz de interpretar en un momento el sentir de un país.

El país necesitaba ese por qué no te callas. Se lo dirigió a Chávez, pero podría habérselo enviado a todos los que últimamente han tomado al Estado español por el pito de un sereno. Tanto comedimiento diplomático, tanta búsqueda de consensos, tanto afán por no molestar a nadie, ha llevado a personajes como éste a creer que el ataque a lo español sale gratis. España debe cooperar, ayudar, subvencionar, condonar deudas, y además tolerar improperios.

Lo malo del asunto es que Hugo Chávez se inspira en la política interna española. Antes de que él calificara de fascista al ex presidente José María Aznar y hablara del genocidio de la colonización, muchos otros lo habían hecho en España. La aznarofobia desaforada no es un producto chavista, sino de aquí. Es aquí donde algunos han convertido al ex en un muñeco de vudú para sus alfileres, y aquí donde algunos se lamentan del papel de España en América. Bueno, en esto último quizá tengan razón. Viendo a don Hugo Chávez y sus epígonos, habría que hacerle un reproche a Cristóbal Colón: ¿por qué los descubriste?