El dictador no mejora

EL DICTADOR NO MEJORA

El viaje a Cuba, ya a la desesperada, de un médico español

El doctor José Luis García Sabrido, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, intenta desde el jueves encontrar algún remedio que entone la deteriorada salud de Fidel Castro.

24 de diciembre de 2006. A Fidel Castro no se le ve en público desde julio, y salvo contadas y medidas grabaciones distribuidas a conveniencia (y ya hace semanas que no hay ninguna), nadie le ha visto desde entonces. El oscurantismo informativo del régimen funciona a la perfección, pero no puede ocultar que la enfermedad que padece el dictador -que firma sus propios partes médicos- anticipa sus últimos momentos.

Tanto es así, que según informa El Periódico de Catalunya han sido requeridos los servicios de un especialista español para intentar detener el deterioro progresivo de su salud. Se trata de José Luis García Sabrido, jefe del servicio de Cirugía del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien se halla desde el jueves en La Habana con ese propósito. La embajada cubana en España se habría ocupado de todos los detalles, fletando incluso un avión oficial para ello.

García Sabrido, que además ejerce la docencia en la Universidad Complutense de Madrid, es un especialista de fama mundial en cirugía general que ha tratado a importantes personalidades, cuyos nombres, afirma el diario, se guardan en estricto secreto. Con este último paciente será ya imposible, y continúa el debate sobre el mal que le aqueja. Hugo Chávez, la única persona pública que ha tenido contacto con él en los últimos meses, niega taxativamente que se trate de un cáncer abdominal, como piensan los servicios secretos norteamericanos.