Nota de Juan Cuellar:
Esta acusacion del intelectual cubano, Alberto Lamar Schweyer: "el costumbrista", que "[…] Habla siempre `en nombre de la minoría’ pero esa minoría ya no se encuentra en ninguna parte. Emilito es un souteneur [rufián] del comunismo y del ingenio de los demás. Como se convenció que no podía imitar a Larra [eminente articulista español], ahora imita a Pitigrilli [escritor italiano]" Precede a la ya abierta afiliacion de Roig al movimiento comunista, sin embargo ya lo acusaba Lamar en el 1927.
La figura de Alberto Lamar Schweyer (Matanzas, 1902-La Habana, 1942), suele ser olvidada o ignorada por razones ya establecidas, asociadas al proceso de desarrollo del minorismo habanero. La selección en la distancia histórica lo estigmatiza como "el traidor de los minoristas" —llamado así por Alejo Carpentier en el texto "Un ascenso de medio siglo".1
Alberto Lamar fue un escritor precoz. Ya en 1918 —con solo dieciséis años—, ingresó en la redacción del Heraldo de Cuba y en 1920 comienza a asistir a la tertulia del café Martí junto a otros intelectuales entre los que se encontraba Rubén Martínez Villena, Enrique Serpa, Enrique Núñez Olano, Juan Marinello, José María Uncal y Julio Sigüenza —los dos últimos, españoles. Lamar Schweyer colaboró en El Fígaro (1921-1929) con treinta y cinco textos, escribió en El Mundo (alrededor de 1922-1923); en 1924 pasó a El Sol, periódico comprado por Machado para su propaganda electoral: En el propio año dio a la luz diez artículos y llegó a ser Subdirector. Fue uno de los redactores y directores de la revista de izquierdas Venezuela Libre (1925), que se publicaba en La Habana y estuvo entre los seis redactores de la Revista Parlamentaria de Cuba. Estas incursiones periodísticas evidencian una contradicción con su modo de pensar: ¿era un ideólogo del "Mussolini tropical" o simplemente buscaba respuestas?
Miembro del Grupo Minorista desde la Protesta de los Trece, rompió con el mismo en 1927, por diferencias ideológicas con el resto de los integrantes. Su salida se vislumbró cuando El Fígaro,el 6 de febrero de 1927 , publicó un fragmento del libro Biología de la democracia, texto que apoyaba teóricamente a las dictaduras y con el cual le daba un espaldarazo a la prórroga de poderes de Machado, y por la misiva que le envió al destacado periodista Ramón Vasconcelos, que publicó El País el 4 de mayo de 1927; estos hechos motivaron en gran medida la "Declaración" de 1927, que reprodujo la revista Carteles el 22 de mayo de 1927 y la revista Social en junio del mismo año. En este número aparece el resultado de un incidente personal que causó la carta insultante de Lamar Schweyer dirigida a Vasconcelos. Para ser valorado y juzgado este hecho deben conocerse las epístolas2 siguientes:
Habana, mayo 5 de 1927
Sres. Ruy de Lugo Viña y Octavio Seigle
Mis estimados amigos:
En una carta del Sr. Alberto Lamar, dirigida al Sr. Ramón Vasconcelos y publicada ayer en El País, se hacen algunas consideraciones que estimo ofensivas para mi dignidad personal.
Ruego a ustedes se sirvan aceptar mi representación cerca del Sr. Lamar, demandando de él una absoluta retractación pública de sus palabras o, en defecto, una reparación por las armas.
Esperando de la atención de ustedes se sirvan aceptar esta representación, les quedo muy reconocido y amigo afmo.
EMILIO ROIG DE LEUCHSENRING
Habana, mayo 6 de 1927
Sres. Octavio Seigle y Ruy de Lugo Viña.
Mis estimados amigos:
Habiendo recibido la visita de ustedes en representación del Dr. Emilio Roig, que demandaba de mí una explicación de las frases —en su sentir ofensivas— que contiene la carta que, con fecha 4 de este mes dirigí a nuestro amigo el Sr. Ramón Vasconcelos, me es muy grato manifestarles que en ningún sentido ha sido mi propósito ofender personalmente al Dr. Roig, que durante años ha estado unido a mí por lazos de compañerismo y amistad y me merece las mayores consideraciones en el orden de las relaciones caballerescas.
De ustedes afectísimo amigo
A. LAMAR SCHWEYER
La carta de Roig de Leuchsenring "[…] una de las plumas más disconformes y viriles de la República […]",3 demandándole a Lamar "una absoluta retractación pública de sus palabras o, en defecto, una reparación por las armas", resulta comprensible si partimos de que Roig, el antiimperialista por excelencia, se incorporó al Grupo Minorista tras apoyar públicamente a los protestantes de la Academia de Ciencias e integró la Falange de Acción Cubana, y sobre todo porque desde las páginas de Social (1923-1936), órgano de los minoristas y Carteles (1924-1930), combatió la dictadura machadista. Es evidente reconocer el sarcasmo con que Lamar Schweyer se refiere a Emilio Roig, llamándolo "el costumbrista", que "[…] Habla siempre `en nombre de la minoría’ pero esa minoría ya no se encuentra en ninguna parte. Emilito es un souteneur [rufián] del comunismo y del ingenio de los demás. Como se convenció que no podía imitar a Larra [eminente articulista español], ahora imita a Pitigrilli [escritor italiano]".4
Las relaciones entre Roig y Lamar es muy probable que hayan surgido en 1921, cuando el segundo y otros jóvenes intelectuales, que se reunían en el café Martí, trasladaron las tertulias hacia la redacción de la revista El Fígaro. Entre los hechos que compartieron ambos se encuentra: La fundación de la Falange de Acción Cubana y el Grupo Minorista, además firmaron juntos el "Manifiesto de los Intelectuales Cubanos Prehomenaje a Enrique José Varona y Manuel Sanguily", en 1924; la "Carta de los minoristas a Carlos Miguel de Céspedes", Secretario de Obras Públicas, en 1925 y la "Exposición al Honorable Presidente de la República". Carta de los minoristas a Gerardo Machado, en 1925. Se ha reproducido en infinidad de veces la carta de Alberto Lamar a la que el Grupo Minorista responde con su "Declaración", pero no ha se han difundido las que aparecen en este texto, que resultan imprescindibles para valorar las otras "rupturas", que sucedieron al margen del hecho político y cultural que significa el documento de los minoristas.♣
NOTAS
1 Conferencias, 1987, p.124.
2 Se encuentran en revista Social, volumen xii,no.5. junio de 1927,(Nota editorial),p. 2.
3 Tomado de un fragmento del capítulo xi de La agonía antillana, que aparece en El Grupo de Intelectuales y Artistas Habaneros, de Emilio Roig de Leuchsenring, p.35.
4 Carta enviada por Alberto Lamar Schweyer al periodista Ramón Vasconcelos, que fue publicada en El País, el 4 de mayo de 1927.
FUENTES CONSULTADAS
Cairo, Ana : El Grupo Minorista y su tiempo, Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 1978.
Carpentier, Alejo: Conferencias, Letras Cubanas, La Habana, 1987.
El Fígaro. La Habana, 1921-1929.
Peraza Sarausa, Fermín: Índice de El Fígaro, tomo II., volumen II, Ediciones Anuario Bibliográfico Cubano, Habana, 1949, pp.21-22.
Roig de Leuchsenring, Emilio: Cuadernos de Historia Habanera, No.73, Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, 1961.
Social. La Habana,1921-1927.
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