SOCIEDAD Del centro en el que viven
Desalojan a un preso político cubano y a su familia que siguen en huelga de hambre
Los afectados denuncian las condiciones 'infrahumanas' del centro
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado afirma que eran conflictivos
Señala que abandonaron los cursos de formación y amenazaron a empleados
Europa Press Málaga
Actualizado miércoles 29/06/2011 12:23 horas
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha informado este miércoles de la orden de expulsión de siete ciudadanos cubanos, entre ellos el expreso Carlos Martín Gómez, de su centro de acogida en Málaga y del programa de atención del que se beneficiaban. Desde CEAR afirman que esta decisión se ha tomado después de una agresión física entre ellos y de que amenazaran al personal del centro.
Sin embargo, el secretario general del Movimiento Popular Cubano, Francisco Bacallao, ha criticado que se haya "ha mandado desalojar a través de una orden ministerial a estas personas, que están reclamando su derecho a tener un piso y la ayuda que le prometieron cuando vinieron a España".
Carlos Martín, su hermana y otros tres miembros de la familia continúan en huelga de hambre, iniciada el pasado jueves, para lograr que se les traslade a los pisos que les prometieron antes de llegar a España y porque consideran "infrahumanas" las condiciones de las habitaciones en las que están alojados.
Sabina Martín, hermana del expreso político, ha señalado que este martes el director del CEAR en Málaga se presentó "con una orden ministerial para echarnos". "Le dijimos que no nos iríamos y llamó a la Policía, que vino y nos dijo que sería un juez el que decidiría", ha manifestado.
'Aquí tengo libertad de expresión y allí no'
Esta cubana ha exigido, en declaraciones a Europa Press, que se mejoren las condiciones, "se cumpla lo dicho y nos den los pisos y la ayuda y si no que me manden de nuevo a Cuba". "Estoy igual que allí, lo único que aquí tengo libertad de expresión y allí no, nos están tratando como a delincuentes", ha apostillado.
Martín ha recordado que en este centro hay 10 miembros de una misma familia de los cuales cinco están en huelga de hambre. En este sentido, ha explicado que su marido "se ha levantado muy pálido, con mareos y la presión baja". Además, ha criticado que no se les haya realizado ninguna prueba médica para conocer el estado en el que se encuentran tras seis días de huelga.
Esta familia cubana llegó el 18 de marzo desde Cuba hasta Madrid, donde estuvieron un mes, y posteriormente fueron trasladados a Málaga.
Incumplían las normas, según el centro
Desde la CEAR, sin embargo, han indicado que estos ciudadanos no han aceptado los "límites y requisitos" establecidos por el financiador del programa a nivel nacional y han protagonizado "continuos conflictos entre ellos, llegando a la agresión física".
Han apuntado que incluso los conflictos se han trasladado al equipo de técnicos del centro, con los que se han enfrentado en "repetidas ocasiones, llegando a proferir amenazas directas e indirectas, agresiones verbales y faltas manifiestas de respeto".
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado ha sostenido, en un comunicado, que estas personas han incurrido, además, en otros incumplimientos de la normativa de convivencia "al introducir alcohol en el centro o exhibir armas blancas en el patio del mismo". Por dicho motivo, tres de estas personas fueron apercibidas por escrito de la necesidad de cambiar su comportamiento para evitar su expulsión del centro.
Vídeos y falta de compromiso
Este mes la dirección del centro denunció ante el juzgado la aparición de dos vídeos colgados en Internet y realizados en las instalaciones, a pesar de que está prohibido, en los que los afectados por la expulsión "hacían declaraciones fraudulentas sobre su situación y las condiciones del centro".
La falta de compromiso es otra de las críticas que aduce el centro de Málaga puesto que "han abandonado los cursos formativos que se les habían conseguido y han rechazado el trabajo de los profesionales dedicados a su ayuda". "Su actitud se ha limitado a reivindicar actuaciones y prestaciones más allá de las establecidas en el programa", ha apostillado.
El pasado día 24 uno de los miembros fue requerido para una reunión con la persona que les iba a alquilar una vivienda. Entonces, estas personas "adoptaron nuevamente una actitud de confrontación abandonando sus habitaciones y sacando todas sus maletas y bultos al patio común del centro, manifestando que iban a iniciar una huelga de hambre".
Ante esta situación, la dirección medió para "revertir la actitud" y les explicó que si ocupaban las zonas comunes serían expulsados. Al seguir sosteniendo "esa postura de fuerza innecesaria la dirección tramitó la baja, efectiva desde el 18 de junio por resolución de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes".
No comments:
Post a Comment