Tuesday, February 13, 2007

Nueva era de "represión cubana"

Nueva era de "represión cubana"
Disidentes teman estrategias de Castro

Maite Rico, Diario EL PAIS

12 de Febrero de 2007

La salida de escena de Fidel Castro y la instauración de un Gobierno interino encabezado por su hermano Raúl no ha aliviado la situación de los derechos humanos en Cuba.

La represión continúa

La represión continúa, aunque ahora el régimen está cambiando de estrategia, y empieza a sustituir las largas condenas de cárcel de los disidentes por acciones más puntuales, como detenciones de corta duración, allanamientos, confiscación de publicaciones y medios de trabajo, actos de repudio, agresiones o intimidación policial.

Estas son las conclusiones presentadas por varias organizaciones humanitarias y opositoras, que hicieron balance en Madrid de los derechos cívicos en la isla.

Para el 31 de diciembre de 2006, las cárceles cubanas albergaban a 283 presos políticos, la cifra más alta del hemisferio occidental. Las siete excarcelaciones del segundo semestre de ese año.

El vaivén de la inercia

El informe de la comisión de derechos humanos y reconciliación Nacional, que preside Elizardo Sánchez Santa Cruz, da cuenta de siete excarcelaciones en el ultimo semestre de 2006, que se vieron compensadas por el ingreso en prisión de diez nuevos disidentes.

Vía telefónica desde La Habana, tanto Osvaldo Payá como Elizardo Sánchez Santa Cruz apelaron a la comunidad internacional "a no dejarse llevar por la inercia" y a no bajar la guardia ante "intentos de un continuismo totalitario".

Según el escritor Carlos Alberto Montaner, Fidel Castro se encuentra muy afectado por las sucesivas operaciones, y presenta dificultades afectivas y de comunicación . "Raúl dice que Fidel sigue tomando decisiones. En realidad, Fidel impide que se tomen decisiones. El hecho de que respire en una habitación hace que, en una estructura como esa, nadie se atreva a tomar decisiones".

Hay, por ejemplo, un centenar de presos en situación legal de recibir la libertad condicional, por haber cumplido casi la totalidad de la condena que sin embargo siguen encerrados.

Las políticas de Fidel

No es una señal aperturista. Las políticas de Fidel se siguen aplicando al pie de la letra.

El sistema carcelario, formado por más de 200 prisiones y campos de trabajo, permanece intacto, y el Gobierno sigue impidiendo el escrutinio de la Cruz Roja Internacional y de otras organizaciones humanitarias.

El gobierno cubano mantiene "la misma posición refractaria y crispada" ante los llamamientos internacionales a favor del aperturismo político. Con la represión y el control social intactos, la capacidad de la sociedad cubana para presionar al Gobierno es reducida.

Pese a ello, la Asciaicón paara la Liertad en America Latina alertó sobre la "voluntad continuista totalitaria" de los actuales gobernantes de la isla.

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