Ha pasado, como reflejo fugaz, las imagenes de esa Cuba de los Beatles en el mismo afiche que viste la pared trasera del Herald. Porque el tiempo, para ese periodico; insuficiente a la memoria y al recuerdo de si mismo; del dolor que sentia sus paginas al narrarnos, al describirnos, en cada historia real del exiliado, ya no cuenta. No importa que hoy, se escriban verdades por anos borradas de sus paginas, ni que sus autores, de la noche a la manana, parecieran ingratos a la memoria y audaces precursores de verdades torcidas. Ya no era aquel periodico de los Battles: Solidario; tan sensible al dolor del exilio que hasta le pario a El Nuevo Herald de sus propia costilla, como hizo Dios con Eva.
Eran otros tiempos, otras caras. Aun no habia llegado la era de la culpa, de los espias, los colaboradores y los "intelectuales" del miedo. Atras quedo la justicia. Quedaron los amarrados con cadenas a sus columnas, se olvido el justo tronar, el respeto a la verdad. Todo se tiro a la bahia, como queriendo romper el reflejo de sus vidas desde la terraza de sus paginas.
Eran otros tiempos. Pero hoy, cuando Andres Reynaldo nos cuenta heraldos del pasado; realidades que me toco vivir de cerca, vale la pena preguntarse: ?Se puede recordar con certeza cuando se siente miedo? ?O se olvida el miedo con la certeza del recuerdo?
La respuesta esta en la estatua: "Imagen" a John Lennon", en la Cuba de Castro.
Cuantas estatuas se han alzado por las paginas del Herald. Cuantas han caido tambien. Por ahora, imagenes del pasado cubren sus paredes: Reflejos turbios de un pasado olvidado. Otras imagenes reflejan los chicos nuevos de la Dobliu tambien.
Leer articulo de Andres Reynaldo
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