Thursday, August 29, 2013

De Facebook: Mas veneno socialista en Miami-Dade Community College.

Ayayayayay! Nada menos que al Miami-Dade Community College y en el "Campus Wolson" Mas veneno "socialista" para nuestros estudiantes, como si no fuera suficiente el que tienen con sus profesores del MININT....Joder!

De Facebook: Es el Cash...Stupid.

Queeeee? Es el "$$$$" stupid!
Like ·  ·  · Promote · 2 seconds ago · 

Industriales: ¿tender puentes o una abierta provocación?

BÉISBOL

Industriales: ¿tender puentes o una abierta provocación?


Cartel por la celebración en Miami de los 50 años de Industriales.
El 50 aniversario de Industriales debió empezar en Cuba, con gente como 'El Duque' HernándezKendrys Morales o Yunel Escobar en el terreno de juego. ¿Lo habrían soportado los Castro?
Si algo une a los cubanos es la pasión por la pelota, el deporte nacional. Antes que Fidel Castro ocupara la silla presidencial a punta de carabina, los fanáticos seguían cada año una Liga Profesional de Béisbol de mucho calibre.
Cuatro clubes, Habana, Almendares, Marianao y Cienfuegos, discutían el gallardete en reñida porfía. Cuando el barbudo abolió el béisbol profesional, cientos de peloteros se vieron obligados a marcharse del país.
La pelota era lo suyo. Decidieron probar suerte en la gran carpa de Estados Unidos. Hicieron las maletas talentosos jugadores como Orlando el Guajiro Peña, Luis Tiant, Camilo Pascual, Orestes Miñoso, Tony Oliva y Atanasio Pérez, el temido toletero del central Violeta, entre otros.
La revolución los dejó sin empleo. Abrió el portón de caña para que se fueran. Creó un béisbol aficionado donde los peloteros juegan todo el año, igual que los profesionales, pero cobrando salarios de obreros.
Según la propaganda oficial "era el triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava". Las estructuras nacionales dieron un vuelco de 180 grados. A tono con el huracán de transformaciones, y a partir de una idea del tenebroso argentino Che Guevara, surge el equipo Industriales.
Por su color azul, los aficionados lo vieron como una extensión del otrora club Almendares. Debutó en los clásicos nacionales en 1963. Comenzaron entonces a tejer una leyenda. A no dudarlo, hoy es la novena insignia del béisbol cubano.
Los Industriales tiene seguidores a lo largo de todo el archipiélago. También detractores. Unos quieren verlos ganar. Otros disfrutan con sus derrotas. Desde que el mítico manager Ramón Carneado ganara cuatro campeonatos en fila, los azules han escrito páginas de gloria en el mapa beisbolero local.
Deportivamente hablando siempre son noticia. Por su calidad, sus triunfos o sus fracasos. La mayoría de los seguidores de Industriales han nacido en La Habana. Es un símbolo de la ciudad, como el Malecón, la Giraldilla o el faro del Morro. 
Durante de un permanente éxodo en el que cerca de dos millones de cubanos se han marchado del país por razones políticas, familiares o económicas —pero sobre todo porque sentían que no tenían futuro en la Isla—, muchos habaneros se han llevado, entre sus vivencias infantiles, el amor por Industriales. Residan en Miami, Madrid, Caracas o México DF, continúan hoy siguiendo el desempeño de su equipo.
Cualquier capitalino que se precie se ha sentado en la grada de tercera (la de primera es para los rivales) del viejo estadio del Cerro. Industriales es una novena capaz de lo mejor o lo peor. Cuando todos dan un partido por perdido, remonta marcadores adversos. Los contrarios le temen cuando se clasifican para los play-offs finales.
También, es cierto, en determinadas temporadas han desilusionado a sus fans por no saber ganar, pese a tener una nómina repleta de luminarias. Desde 1991, Industriales es el equipo del cual más jugadores se han fugado hacia EEUU o terceros países.
Antes se marcharon peloteros sobrados como Manuel Hurtado, Rolando Pastor o Bárbaro Garvey. Pero de 1991 a la fecha, casi 200 peloteros de la escuadra azul o integrantes de la selección juvenil habanera, prefirieron ser deportistas libres, ganar salarios decorosos —algunos de seis ceros— y administrar sus finanzas sin la injerencia gubernamental.
Industriales es más que béisbol. No es descabellado establecer un puente entre varias generaciones de jugadores que militaron en el mejor equipo de Cuba. A varios fanáticos consultados, les parece excelente idea que topen y confraternicen peloteros azules, en activo o retirados, que viven en las dos orillas: la Isla y Miami.
Solo discrepan en un punto. Los juegos se debieron efectuar primero en el Latinoamericano, la casa de Industriales. Y luego trasladarse a la Florida.
Con toda seguridad, el viejo estadio del Cerro se llenaría hasta la bandera por ver de nuevo a Orlando el Duque Hernández, Agustín Marquetti, Euclides Rojas, Manuel Hurtado o René Arocha. También si a los actos por el 50 aniversario de Industriales se invitara al fabuloso Kendrys Morales, a Yunel Escobar y a Yadel Martí.
Lo que se concibió como un proyecto para tender puentes, se ha visto opacado por este descuido, quizás no calculado, de sus gestores. Aunque se debe subrayar que los medios oficiales en la Isla no se han hecho ningún eco de ese viaje de diez exjugadores industrialistas a Miami.
Tampoco se puede olvidar el pasado. La inclusión en la expedición del ex segunda base Juan Padilla y del ex jardinero central Javier Méndez ha levantado ronchas, sobre todo en Miami. La pelota es un deporte, pero lo acontecido en el marco de los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999 no se puede olvidar.
La golpiza propinada por Padilla, Méndez y Ariel Pestano, receptor de Villa Clara, al exiliado cubano Diego Tintorero, por expresar en el terreno sus ideas, va contra los principios deportivos.
Hoy es frecuente ver en el mundo espontáneos saltar al césped o la cancha por motivos diversos, algunos de corte político. Nunca los jugadores se involucran o toman la justicia por sus manos. Para eso están los cuerpos de seguridad de los estadios e instalaciones deportivas.
Padilla y Méndez no debieron formar parte de la comitiva de Industriales a Estados Unidos. Su presencia es una franca provocación. Es difícil no leerla así. Y su actitud tampoco ha ayudado a aliviar las tensiones. Con una disculpa de los dos a Tintorero se hubiera intentado pasar página.
Los Castro y sus amanuenses suelen tildar de recalcitrantes a un sector del exilio cubano en Miami. La autocracia verde olivo aprovecha esas descalificaciones en un intento por vender una imagen ajena a la realidad que se vive en Cuba, donde prima la censura y la represión a disidentes.
Músicos, artistas, intelectuales y académicos, fieles o no al régimen, viajan y actúan en la otra orilla desde 1995.
Todavía los cubanos estamos esperando que Willy Chirino o Gloria Estefan se den una vuelta por La Habana. El régimen habla de reunificación familiar y de tender puentes. Pero solo en una dirección.

Wednesday, August 28, 2013

De Facebook: Los "chulos historicos" quieren que le restauren La Habana.

Asi andan estos chulos "historicos" pidiendo que le restauren La Habana que ellos mismos han destruidos. Desvergonzados!
http://helenair.com/news/local/official-with-old-havana-s-massive-preservation-effort-to-speak/article_3162bce8-0fa5-11e3-aadd-001a4bcf887a.html
Like ·  ·  · Promote · 2 seconds ago · 

Llaman a Yoani Sanchez "soplona" (whistelblower)


Y esta historia de "soplones" homosexuales con Yoani a que se debe? Ahora resulta que El Pais, el diario donde Yoani colabora la llama (a travez de un academico norteamericano) "soplona" (Whistelblower). Ahora si se complica la cosa con la bloguera, que se hace llamar periodista y el periodico la llama Soplona" y yo pregunto....De que?


Yoani Sánchez, Bradley Manning y Edward Snowden

Correa, Putin o China reprimen a los periodistas críticos en casa y apoyan a los soplones de otras latitudes

En noviembre de 2009, Yoani Sánchez recibió una carta de Barack Obama. Allí el presidente destacaba la valiente labor de Yoani y otros blogueros que reflejan la vida cotidiana en la isla, aprovechando la tecnología informática para hacerlo. Aplaudiendo esos esfuerzos, Obama manifestó su anhelo “que un día todos los cubanos puedan expresarse libremente, sin temores y sin represalias”.
Creadora de Generación Y, espacio virtual donde reclama información veraz, transparencia y derechos, Yoani es frecuentemente acusada por el gobierno cubano de atentar contra la seguridad nacional desde su blog. El elogio del mismísimo presidente de la nación más poderosa del planeta fue un merecido acto de justicia, enfatizado aún más por el pedido de Obama para que el gobierno permita a todo el pueblo cubano el acceso irrestricto a Internet y a la información.
Un trato menos elogioso recibieron los estadounidenses Bradley Manning y Edward Snowden, por divulgar y denunciar cosas parecidas -aun cuando sus motivos sean confusos- y usando la misma tecnología. El primero, un soldado, que además acaba de anunciar que ahora será mujer, Chelsea Manning, fue condenado a 35 años en una prisión militar por filtrar secretos militares al sitio WikiLeaks. El segundo, civil y contratista informático de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), obtuvo asilo temporario en Rusia, luego de vivir un mes en un hotel de Hong Kong y otro mes en un aeropuerto de Moscú. Su condición de fugitivo se la ganó por filtrar información sobre programas de inteligencia que espían a millones de personas a Glenn Greenwald, periodista del diario inglés The Guardian apostado en Río de Janeiro—cuyo novio, a su vez, fue detenido nueve horas en Heathrow sin cargo alguno.
No es la primera vez en la historia de Estados Unidos que la balanza entre libertad y seguridad se inclina en favor de esta última, con la consecuente erosión de las garantías constitucionales. La caza de brujas también ha sido una costumbre bastante americana, y no únicamente en Salem en 1692. En tiempos más recientes, el macartismo hizo de las suyas persiguiendo comunistas reales o imaginarios, y creando las renombradas listas negras de los años cincuenta. En los sesenta el proyecto MINARET espiaba a los opositores de la guerra de Vietnam, incluyendo al propio Martin Luther King.
En los setenta, el caso de Daniel Ellsberg y sus Papeles del Pentágono, arrojó luz sobre información falsa provista por el gobierno acerca de la guerra de Vietnam. Las filtraciones de Ellsberg fueron recogidas por The New York Times y The Washington Post, con lo que el gobierno de Nixon inició un juicio contra Ellsberg en 1971 bajo la Ley de Espionaje de 1917, la misma ley con la que se juzgó a Manning. El juicio concluyó en anulación y sobreseimiento en 1973, dadas las acciones ilegales del gobierno y la fiscalía durante el proceso, información que luego pasaría a engrosar el expediente de Watergate, nada menos.
No obstante, tampoco podemos ser muy ingenuos. Todos los estados tienen secretos y el ideal de transparencia de la esfera pública no es más que eso, un ideal. Lo que sí importa, sin embargo, son las proporciones. Por ejemplo: llamemos “dictadura” a aquel régimen político donde todo lo que hace el gobierno es secreto. Y llamemos “democracia” a un tipo de orden político donde los actos del gobierno son públicos. Concluiremos que la realidad está siempre entre esos dos extremos, pero cuanto más alejado del secreto y más abierto sea ese gobierno, más democrático será ese país.
Esto invita dos reflexiones. La primera es que, en una curiosa reproducción del esquema intelectual de la guerra fría, los secretos de estado sugieren que hoy también somos todos sospechosos, lo que significa entonces que nadie lo es. Y esto no es sólo una proposición conceptual, pues tiene consecuencias concretas. En esta inteligencia “al por mayor”, donde se investiga a millones de personas por todo el planeta, cuando hay información específica, esa información bien puede perderse como aguja en un pajar. El caso de los hermanos Tsarnaev,los atacantes de Boston en abril pasado, sobre quienes existían datos concretos por parte de la inteligencia rusa, habla por si mismo.
La segunda remite a la autoridad moral de una nación que se precia de estar basada en leyes y que promueve las libertades individuales por el mundo. Para las ONGs que se dedican a eso y que residen, justamente, en Estados Unidos -por ejemplo, Freedom House, Human Rights Watch y el Comité para la Protección de Periodistas- el affaire Manning-Snowden representa un ojo morado en la cara de su misión. No es difícil predecir las respuestas de algunos déspotas que andan por el mundo -de Venezuela a Pakistán, y de Rusia a Ecuador- cuando cualquiera de estas organizaciones intente interceder por algún periodista en nombre del derecho a la protección de las fuentes y la libertad de expresión. No sabemos cuanto de la seguridad nacional ha sido afectada por Manning y Snowden. Pero sí podemos imaginar cuanto del prestigio con el que Obama llegó a la presidencia será dañado de aquí en más.
Esta nota comenzó trazando paralelos entre Yoani Sánchez y los casos de Manning y Snowden, pero esta historia también ofrece una moraleja de contrastes. En su lucha a menudo solitaria por derechos, la whistle-blower cubana Yoani Sánchez tuvo el apoyo de una docena de gobiernos democráticos de Europa y las Américas, y Ellsberg el de los dos periódicos más importantes del país. No queda claro si hay algo más que la hipocresía y el oportunismo de Correa y Putin, o del Partido Comunista chino, quienes mientras reprimen a los periodistas críticos en casa, apoyan a los soplones de otras latitudes. Muy poco, sin duda, cuando se trata de libertades fundamentales que, más allá de las personas involucradas, hoy parecen estar en juego. Si ello es así, tal vez tuviera razón Joan Manuel Serrat al preferir al farero de Capdepera antes que al vigía de Occidente.

 El autor es profesor en Georgetown University, Washington DC.

Industriales: En La Cabana a celebrar medio siglo de "palos y golpes" encima de la sangre de nuestros heroes.

Y nada menos que en La Cabana. Parece que en Miami la cosa no le salio como quisieron y a la Cabana se van hoy a pachanguear encima de la sangre de nuestros heroes, mientras sus esbirros lo celebran en Miami... Le ronca!


Celebrarán el aniversario 50 del equipo Industriales

Escrito por  AIN
Valora este artículo
(3 votos)
Seguidores de IndustrialesSeguidores de Industriales
Con un extenso y variado programa de actividades, la Dirección Provincial de Deportes (DPD) y el Gobierno de esta capital celebrarán el medio siglo de la fundación del equipo de béisbol Industriales.

    Carlos González Aldea, director de la DPD en La Habana, informó a la AIN que en la noche de este miércoles 28 se efectuará un acto cultural en el Complejo Histórico Morro-Cabaña, donde el tradicional cañonazo repercutirá en saludo al nacimiento del conjunto azul.

   El funcionario enfatizó que el sábado 31 será maratónico en cuanto a deporte, recreación y cultura, ya que durante la mañana, en La Piragua, aledaña al Malecón habanero, se dispondrán 10 áreas caracterizadas para la práctica atlética y recreativa, además de exhibiciones de autos clásicos, motociclismo y karting.

   Para la noche del propio día, el reconocimiento a los Leones capitalinos se fundirá al simbólico adiós al Verano 2013, mediante un multitudinario concierto que tendrá por sede la escalinata de la Universidad de La Habana, y que tendrá como protagonista al popular músico X Alfonso.

   René Bocourt, especialista de la DPD, aseguró que los festejos y reconocimientos al conjunto azul se prolongarán durante el resto de 2013, y se extenderán hasta febrero del próximo año.

   Recorridos y visitas a centros laborales y hospitalarios, instituciones científicas, unidades militares, museos y otros lugares de interés, conforman el programa diseñado por el Consejo de la Administración Provincial, de conjunto con las autoridades deportivas de la ciudad.

   Debutante en la Serie Nacional de Beisbol 1962-1963, el equipo de Industriales es el único que ha conseguido 12 coronas, con nueve subtítulos y cinco terceros lugares en la principal fiesta deportiva de los cubanos.    
Visto 345 veces