'Lo sucedido es continuación de la venganza anticatólica de ultraderechistas
de origen cubano, opuestos al viaje del Sumo Pontífice', dice un portal del
Gobierno.
La prensa oficial salió en defensa este lunes del
cardenal Jaime Ortega y Alamino y llamó "judas de Miami" a los que criticaron
las polémicas declaraciones del arzobispo en la Universidad de Harvard.
"Otra vez elementos ultraderechistas de origen cubano de Miami lanzaron
grotescas diatribas contra el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega Alamino",
porque el arzobispo de La Habana "hizo pronunciamientos que contradicen
invenciones fabricadas (...) para afectar la imagen" de Cuba, publicó el portal
oficial CubaSí.El sitio reprodujo parcialmente las declaraciones del purpurado en Harvard, donde dijo que los ocupantes de un templo en La Habana, antes de la llegada del Papa, "eran antiguos delincuentes" (…) sin nivel cultural, algunos con trastornos psicológicos".
"Lo sucedido ahora es continuación de la venganza anticatólica llevada a cabo durante esos días por los ultraderechistas de origen cubano que radican en Miami, pública y tenazmente opuestos al viaje del Sumo Pontífice", añadió CubaSí.
Los cubanoamericanos "son tan dogmáticos y odian tanto, que el arzobispo Ortega Alamino dijo en Harvard que cuando en 1995 estuvo en Miami, el entonces obispo auxiliar, Agustín Román, le recomendó no mencionar en sus homilías la palabra 'reconciliación'", señaló la publicación.
Consecuencias
Vladimir Calderón Frías, representante del Partido Republicano de Cuba y uno de los disidentes a los que el cardenal llamó "delincuentes", fue arrestado el sábado en La Habana en medio de un gran operativo policial.
"Es algo que él y todos nosotros estábamos esperando", después de las declaraciones del cardenal en Estados Unidos, afirmó María López Báez, presidenta del Comité Derechos Humanos. "Está claro que las palabras del cardenal influyeron", pues "actuó como un testaferro más".
Las declaraciones de Ortega desataron una ola de críticas desde prácticamente todos los sectores del exilio y la disidencia interna.
No comments:
Post a Comment