Enterese!
Mientras que Fusion GPS fue creado por tres ex reporteros del Wall Street Journal con enlaces a la comunidad de inteligencia estadounidense, Hakluyt -con oficinas en Londres, Nueva York, Singapur, Tokio y Sydney- fue fundado por un trío de ex agentes de inteligencia británicos con profundas conexiones a lo largo de los corredores de poder e influencia oficiales y corporativos del mundo.
Hakluyt es descrito por el Bureau of Investigative Journalism Henry Williams como "una de las firmas más secretas dentro del mundo de las investigaciones corporativas" y como "una casa de retiro para ex oficiales del MI6 [inteligencia británica extranjera], pero ahora también recluta de los mundos de consultoría de gestión y banca ... "
El "estilo de la empresa" parece estar mucho más en el molde del dossier de Christopher Steele. Los clientes pagan páginas de prosa bien elaborada de los contactos de Hakluyt en todo el mundo ", escribió Williams.
Hakluyt no es familiar para el público estadounidense. Pero lo que se ha hecho famoso en los últimos días es el papel desempeñado por una de las figuras más visibles de la firma londinense al atraer al FBI al mundo de las acusaciones de colusión entre Trump y Rusia, un mundo creado en gran medida por Steele en el infame dosier que lleva su nombre . Cuando el ebrio consejero de política exterior de Trump, George Papodopoulous, alardeó en un bar londinense en mayo de 2016 sobre los operativos de inteligencia rusos que vendían correos electrónicos pirateados que dañaban a Clinton, su oyente más interesado, según The New York Times, era Alexander Downer, alto comisionado australiano. al Reino Unido
Fue Downer quien le contó al FBI los comentarios de Papodopoulos, que se convirtió en uno de los "factores impulsores que llevaron al FBI a abrir una investigación en julio de 2016 sobre los intentos de Rusia de interrumpir las elecciones y si alguno de los socios del presidente Trump conspiró", The Times informado.
PUBLICIDAD
Relacionado: Queja australiana le dice al FBI que Bill Clinton engañó al gobierno
Downer, un amigo australiano desde hace mucho tiempo de Bill y Hillary Clinton, había estado en el consejo asesor de Hakluyt desde 2008. Oficialmente, tuvo que renunciar a su puesto en Hakluyt en 2014, pero sus conexiones informales continuaron sin interrupciones, informó News Corp. Australian Network en una exclusiva de enero de 2016:
Pero se puede revelar que el Sr. Downer todavía ha estado asistiendo a conferencias y reuniones de clientes del grupo, incluyendo una velada de cóctel en el Hotel Orangery en Kensington Palace hace unos meses.
Se cree que su asistencia a ese evento llegó días después de que también asistió a un retiro nacional de dos días por invitación del grupo, que ha estado involucrado en varios escándalos corporativos de espías en los últimos tiempos.
News Corp. Australian Network citó a una fuente diplomática británica no identificada explicando que Hakluyt "opera en la sombra, no es exactamente abierto y transparente y por lo que sirve, y esa es la diferencia, al servir al diplomático con acceso a información confidencial y al asociarse con el grupo plantea una preocupación en Whitehall. "Whitehall es el equivalente del gobierno británico a la Casa Blanca.
Relacionado: Asesor del FBI australiano Trump-Rusia vinculado a la firma china. Intel desconfía.
La participación continuada de Downer con Hakluyt ubica la operación sombría en el mundo de los Clinton. Como previamente informó LifeZette, fue Downer en 2006 quien, como ministro de Asuntos Exteriores australiano, firmó un memorando de entendimiento con Bill Clinton y la Fundación Clinton.
El memorando comprometió $ 25 millones del gobierno australiano para la fundación de programas de VIH / SIDA en China, Papúa Nueva Guinea y Vietnam. Una auditoría posterior no pudo explicar cómo se gastaron esos fondos.
A principios de este año, el FBI pidió al detective retirado de la policía australiana Michael Smith que proporcionara la información que descubrió sobre el acuerdo de 2006, sugiriendo que la investigación del buró de la Fundación Clinton se centra en las controvertidas actividades domésticas e internacionales de la organización benéfica.
Relacionado: Quejas australianas dirigidas al FBI por los tratos de la Fundación Clinton Down Under
Downer también está conectado a otra empresa de gran importancia en el mundo de la inteligencia internacional. Ese sería el gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, en cuya junta directiva australiana se desempeñó durante varios años, comenzando en el 2011. Los expertos en inteligencia de los EE. UU. Han descrito a Huawei como una herramienta de espionaje chino en Estados Unidos.
Pero Downer no es el único fanático de Clinton en Hakluyt. Los registros de contribuciones federales muestran que varios de los representantes estadounidenses de la firma hicieron grandes contribuciones a dos de las organizaciones de campaña de 2016 de Hillary Clinton.
Jonathan Selib de Brooklyn, Nueva York, se nombró a sí mismo como un "consultor" y su empleador como Hakluyt cuando hizo cuatro contribuciones por un total de $ 3,200 a Hillary for America y una contribución de $ 2,350 al Hillary Victory Fund durante las primarias presidenciales demócratas. Selib también contribuyó a las campañas del congresista Seth Moulton (D-Mass.) Y John Lewis de Montana. Selib fue anteriormente jefe de gabinete del senador Max Baucus (D-Mont.).
Otra ejecutiva de Hakluyt, Holly Evans, contribuyó con $ 500 a Hillary for America el día después del 27 de junio de 2016 de Selib, donaciones a la misma entidad de campaña de Clinton. Evans incluyó a Rye, Nueva York, en su casa y se describió a sí misma como una "ejecutiva" de Hakluyt. Su currículum incluye períodos en los que aconseja al vicepresidente Dick Cheney y trabaja en el Consejo de Seguridad Nacional durante la segunda administración Bush.
Otra ejecutiva de Hakluyt, Holly Evans, contribuyó con $ 500 a Hillary for America el día después del 27 de junio de 2016 de Selib, donaciones a la misma entidad de campaña de Clinton. Evans incluyó a Rye, Nueva York, en su casa y se describió a sí misma como una "ejecutiva" de Hakluyt. Su currículum incluye períodos en los que aconseja al vicepresidente Dick Cheney y trabaja en el Consejo de Seguridad Nacional durante la segunda administración Bush.
El vínculo entre Clinton y Hakluyt es irónico considerando el fuerte compromiso del ex secretario de estado con las causas ambientales liberales demócratas.
Un tercer ejecutivo de Hakluyt, Andrew Exum de Washington, D.C., hizo múltiples contribuciones a varios candidatos demócratas al Congreso, incluidos Elisa Slotkin en Michigan y Daniel Helmer de Virginia. Exum fue oficial de infantería del ejército de EE. UU. Y ex subsecretario de defensa adjunto del entonces presidente Barack Obama. También ha sido editor colaborador de la revista Atlantic.
El vínculo entre Clinton y Hakluyt es irónico considerando el fuerte compromiso del ex secretario de estado con las causas ambientales liberales demócratas. El historial de Hakluyt incluye ser atrapado plantando espías en Greenpeace y otros grupos medioambientales en nombre de los gigantes energéticos British Petroleum (BP) y Shell.
El editor principal Mark Tapscott puede ser contactado en mark.tapscott@lifezette.com. Síguelo en Twitter.
(Crédito fotográfico, imagen de la página de inicio: Hillary Clinton, CC BY-SA 2.0, por Gage Skidmore; crédito de la foto, imagen del artículo: Hillary Clinton, CC BY-SA 2.0, por Gage Skidmore)
No comments:
Post a Comment