EEUU pide moderación a exiliados de Florida y régimen cubano

EEUU pide moderación a exiliados de Florida y régimen cubano

El Departamento de Estado de EEUU ha urgido tanto al gobierno cubano como a los exiliados del sur de la Florida que actúen con “moderación” cuando una flotilla de exiliados haga un espectáculo de fuegos artificiales a 12.5 millas de las costas de La HabanaEl evento, llamado Luces de la Libertad y fijado para el viernes está siendo organizado por el Movimiento Democracia, radicado en Miami, y que ha llevado a cabo una docena de espectáculos similares desde 1995, incluyendo un par que terminaron en enfrentamientos.
Funcionarios del Departamento de Estado se reunieron en privado con el líder del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, el mes pasado y lo “urgieron a que fuera responsable”, dijo un funcionario del departamento que pidió conservar el anonimato para hablar sobre el tema. El Departamento de Estado urgió asimismo al gobierno de Cuba, el cual había preguntado anteriormente a Washington sobre los planes de la flotilla, a “actuar con moderación y notificar a los nuestros de cualquier problema”, añadió el funcionario. Aviones de guerra MiG cubanos derribaron dos avionetas civiles pertenecientes al grupo Hermanos al Rescate en 1996, en el ataque perecieron los cuatro tripulantes. La Habana alegó que las avionetas habían violado su espacio aéreo, pero investigadores de la ONU determinaron que habían sido derribadas en el espacio aéreo internacional. Aunque el gobierno de Raúl Castro no ha hecho comentario oficial alguno sobre la flotilla, dos escritores de La Habana conocidos por expresar las posiciones del gobierno han alegado que la flotilla se propone incitar a disturbios en La Habana. “La gente aquí está preocupada. Hay preocupaciones sobre una provocación”, dijo Percy Alvarado a El Nuevo Herald. Alvarado fue identificado por el gobierno cubano a finales de la década de 1990 como uno de sus agentes de inteligencia. Sánchez dijo que la flotilla se mantendrá fuera de las aguas territoriales cubanas, y que se propone mostrar apoyo a “aquellos que luchan pacíficamente por la democracia en la isla”. Agregó: “Todos los tiranos se sienten provocados por el ejercicio de los derechos por parte de los ciudadanos”. Alvarado escribió varias columnas recientemente señalando que Sánchez había sido miembro en los años ’70 y principios de los ’80 de grupos violentos anticastristas, y sobre los cuatro años y medio que pasó en prisión a mediados de los ’80 por desacato tras negarse a testificar sobre una conspiración para matar a Fidel Castro. Sánchez ha dicho que el tiempo que pasó en la cárcel lo hizo cambiar a actividades pacificas, y desde entonces no ha sido vinculado a ningún tipo de plan violento. El martes, una página de internet del gobierno cubano publicó una columna de José Luis Méndez calificando al Movimiento Democracia de “organización terrorista” y alegó que Washington había aprobado la flotilla “con el objetivo de crear tensiones entre Estados Unidos y Cuba y apoyar a los grupúsculos mercenarios internos [disidentes]”. ¿Qué pasaría si grupos cubanos anunciaran planes de colocarse “a doce millas de las costas de Miami y realizaran acciones similares”?, escribió Méndez. “La respuesta estadounidense sería inmediata y drástica, se movilizaría, sin dudas, su defensa antiaérea”. Sánchez afirmó que la flotilla “es una protesta soberana del pueblo de Cuba en el destierro, y de ninguna manera fue incitada por parte del gobierno de los EEUU. De hecho, el gobierno de los EEUU se opone, pero en una democracia tenemos ese derecho”. Méndez añadió que el espectáculo de fuegos artificiales “que serán vistos desde las costas de La Habana, Pinar del Río y Matanzas (...) pondrá en peligro la navegación aérea y podría causar cierta inquietud en una parte de la población capitalina que reside cerca del litoral”. Es más, señaló, los planes de la flotilla de coordinar sus fuegos artificiales con una protesta de disidentes en la isla que golpearán calderos estaría “en franca violación de la convivencia entre países, previstas en decenas de Convenciones amparadas por el Derecho Internacional”. Sánchez indicó que la policía cubana comenzó a detener a algunos disidentes el martes para impedirles que se sumen a la protesta de los calderos. Agregó que la flotilla será acompañada de barcos de la Guardia Costera de EEUU y se detendrá a por lo menos media milla del límite de 12 millas de las aguas territoriales cubanas, y no permitirá “ninguna indisciplina” por parte de sus pasajeros o tripulantes. El Movimiento Democracia ha organizado una serie de protestas parecidas usando flotillas cerca de las costas de La Habana desde 1995, incluyendo dos que tiraron fuegos artificiales. El entonces comisionado de Miami-Dade Pedro Reboredo perdió un dedo del pie cuando un barco de la marina de guerra cubana chocó de refilón con un barco de la flotilla, luego de que entrara a aguas territoriales cubanas en 1995. Sánchez aseguró el martes que su grupo ha recibido peticiones de unirse a la flotilla de parte de propietarios de alrededor de 16 barcos de más de 30 pies de eslora, y docenas más de dueños de barcos más pequeños. Solamente se permitirá a barcos de más de 30 pies de eslora zarpar el viernes --la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos-- de Cayo Hueso, conjuntamente con el barco de grandes dimensiones cargado con los fuegos artificiales y con pasajeros, agregó. Los fuegos artificiales serán más visibles en La Habana que los lanzados por flotillas anteriores porque serán de 8 pulgadas en vez de 6, según el líder del Movimiento Democracia. Sánchez aseguró que los primeros fuegos artificiales se lanzarán a las 7 p.m., para alertar a los habitantes de La Habana del espectáculo, y los últimos serán lanzados alrededor de de las 10 p.m.