De acuerdo a las autoridades italianas, la información a la que se accedió ilegalmente fue almacenada en servidores de Estados Unidos, llevando a una investigación abierta con la asistencia de la división de asuntos cibernéticos del Federal Bureau of Investigation (FBI).
Las autoridades sospechan que los hermanos Occhionero tendrían vínculos con los masones, porque el malware que usaron en el hackeo fue llamado “Pirámide del Ojo”, que se cree es una referencia al ojo que todo lo ve de Dios, u Ojo de la Providencia, un símbolo típicamente asociado con la masonería. Muchas de las cuentas comprometidas pertenecían a miembros masones.